El yoga cómo camino de aceptación del cuerpo.
Sobre abrazar cada curva y cada ángulo de nuestro cuerpo con amor incondicional y gratitud, reconociendo que cada postura es una celebración de nuestra propia belleza y unicidad interior. Nací, como muchas, en una cultura donde sólo se aceptaba un tipo de cuerpo y crecí, también como muchas, rodeada de comentarios sobre cómo debería verse o no. Si bien siempre sentí que esto no me terminaba de hacer sentido, me la creí y seguí esos mandatos. Dispuse a mi cuerpo a infinitas restricciones desde lo que yo creía necesitar para alcanzar ese cuerpo, siguiendo la dieta de moda, los comentarios ajenos, o cualquier “promesa” que captara mi atención. Al mismo tiempo, disfrutaba muchísimo la actividad física, pilar fundamental en mi familia, aun que a ratos lo hiciera desde las intenciones de la “figura corporal perfecta”. Foto: Consu @detrasdelasana Me acuerdo cuando conocí la práctica de yoga y también me acuerdo de mis primeros acercamientos. Comencé a asistir a clases por los beneficios fí